Bastó una mirada para dejarnos llevar. Abandonarnos al mundo de los sentidos. Acepté. Aceptaste. Y nos adentramos en un juego del que tú sabías como salir. Pero yo no.
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sobre el título del blog...
No eran tres pulseras de bisutería comunes. El ruido era agudo, felino, punzante. Se metía en lo más hondo de mis oídos, viajaba hasta mi pecho y allí explotaba, dejándome sin respiración. Cada vez que escuchaba el ruido de aquellas tres pulseras de bisutería chocando entre sí en la pálida y fina muñeca de aquella mujer, mi corazón daba un vuelco y me preparaba para lo peor. Podía estar lejos, muy lejos, que yo la reconocía por el simple tintineo de aquellos abalorios.
sábado, 7 de abril de 2012
vOLVERÁS EN VERANO
Imagina no tener nada que hacer más que tirarse en medio de la carretera y observar el cielo estrellado. No escucharemos más que el ruido de una noche de verano. Ya sabes, grillos. Puedes saber que el verano ha llegado a Barcelona porque de repente se escuchan los grillos. Caminaremos por las calles vacías de la ciudad. ¡Qué calor! Ya puedo sentirlo... Siento el calor y la humedad y el olor. Todo llega. Tú llegarás con el verano. Como el agua de mayo. Como una ducha de agua fría en pleno verano. Y Barcelona será nuestra.
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