Datos personales

Mi foto
Pensiero stupendo.

sobre el título del blog...

No eran tres pulseras de bisutería comunes. El ruido era agudo, felino, punzante. Se metía en lo más hondo de mis oídos, viajaba hasta mi pecho y allí explotaba, dejándome sin respiración. Cada vez que escuchaba el ruido de aquellas tres pulseras de bisutería chocando entre sí en la pálida y fina muñeca de aquella mujer, mi corazón daba un vuelco y me preparaba para lo peor. Podía estar lejos, muy lejos, que yo la reconocía por el simple tintineo de aquellos abalorios.

jueves, 4 de abril de 2013

nOVIEMBRE

Y noviembre... noviembre sólo me recuerda a ti y a aquella casa. La MTV italiana todo el día en la tele, porque era lo único que soportábamos de entre toda la basura de programación italiana. ¿Recuerdas que teníamos que bajar el volumen o subirlo antes de cambiar de canal? Si cambiábamos de canal antes de hacerlo, el sonido se iba. Recuerdo que los primeros días nos pasábamos las horas viendo la tele sin sonido. Y cocinando crudo porque todavía no habíamos descubierto que teníamos una cocina de gas. Me río un poco cada vez que lo pienso. Cada vez que pienso que éramos demasiado jóvenes e inútiles como para saber el daño que algunas cosas causan en la vida de los demás. Yo todavía lo recuerdo, aunque hayan pasado cinco años y todavía sigo escuchando aquella canción de Alicia Keys que no paraba de sonar en la MTV. Una y otra vez. Y el olor a caldo de sopa, el olor a pasta cocida y a desengrasante de cocina. No es muy romántico decir que "No one" de Alicia Keys me recuerda irremediablemente a ti y a aquella ciudad. Y tampoco lo es decir que también me recuerdan a ti los anuncios italianos de Navidad de Kinder y de Vodafone. Qué frío hacía en aquella casa y qué juntos dormimos todos los días de octubre, noviembre y diciembre. ¡Y cómo llovía! Y qué bonita fue aquella ciudad y qué bonito otoño y qué preciosa Navidad. Y todo tan bonito, perfecto, encantado que el final fue más doloroso de lo que algunos jamás podrán llegar a imaginar. Querido S, sigo sin saber dónde agarrarme. Y algunas noches tus palabras italianas todavía resuenan en mi oído: "è il tuo profumo quello che mi fa impazzire". Y todos los días, mis palabras se ahogan en mi garganta: "Amore mio, dopo di te, non so amare più. Non ci riesco, amore".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog

Seguidores