Il tuo sguardo... Ancora negli occhi degli sconosciuti. Ed ancora il cuore a battere forte, perchè quello vissuto è stata una magia, un colpo di fortuna diventato dolore. Un dolore amaro, un profondo pianto, una ferita eterna che si apre con ogni sguardo simile al tuo.
Bastó una mirada para dejarnos llevar. Abandonarnos al mundo de los sentidos. Acepté. Aceptaste. Y nos adentramos en un juego del que tú sabías como salir. Pero yo no.
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sobre el título del blog...
No eran tres pulseras de bisutería comunes. El ruido era agudo, felino, punzante. Se metía en lo más hondo de mis oídos, viajaba hasta mi pecho y allí explotaba, dejándome sin respiración. Cada vez que escuchaba el ruido de aquellas tres pulseras de bisutería chocando entre sí en la pálida y fina muñeca de aquella mujer, mi corazón daba un vuelco y me preparaba para lo peor. Podía estar lejos, muy lejos, que yo la reconocía por el simple tintineo de aquellos abalorios.
domingo, 5 de febrero de 2012
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