Tras unas lejanas cuatro paredes de color amarillo pastel se esconde posiblemente una de las mayores historias de amor jamás contada.
Es la historia de dos vidas que se atraen, se acercan, se mezclan, se contagian, se dañan, se duelen, se dejan, se separan y se olvidan.
No duró mucho, setenta días aproximadamente.
Costó mucho olvidarla, tres años y medio aproximadamente.
Ya casi no se recuerda, sólo a veces. Pero ya no se siente nada.
Aunque todavía se llora.
No duele recordarla. Se llora porque es bello recordarla.
Seguramente ni él ni ella volverán a amar a nadie de la misma forma en que lo hicieron encerrados entre esas cuatro paredes. Sólo esa habitación lo sabe. Sólo ellos lo saben.
Probablemente los protagonistas de esa historia nunca más se vuelvan a encontrar.
Y aunque lo hicieran, nada sería lo mismo.
Suena: "Braver Soldier"- Russian Red.
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