Y luego qué.
Besaré con la misma pasión con la que algún día te besé a ti. Al día siguiente me despertaré y no estarás tú al otro lado. Y ya se habrá acabado el fin de semana. La locura. El desmadre. El vivir al máximo.
Y llegará de nuevo la semana y ansiaré tener a alguien para quien yo sea la última cosa en la que piense al dormirse, y la primera al despertarse.
Pero llegará de nuevo el fin de semana. Y lo volveré a hacer. Y lo haré hasta que me canse.
Y de igual modo que llegará el fin de semana, también llegará la semana.
Y así, se acaba siempre por no saber lo que una quiere.
Ahora te toca convencerme de todo lo contrario a lo que pienso. Convencerme de nuevo porque ya no me acuerdo. Ni para bien ni para mal... ya no me acuerdo.
Mientras lo haces... prefiero ser puta a hija de puta.
Sorpréndeme.
Sorpréndeme porque esto se apaga.
De desilusiones se apaga.
Besaré con la misma pasión con la que algún día te besé a ti. Al día siguiente me despertaré y no estarás tú al otro lado. Y ya se habrá acabado el fin de semana. La locura. El desmadre. El vivir al máximo.
Y llegará de nuevo la semana y ansiaré tener a alguien para quien yo sea la última cosa en la que piense al dormirse, y la primera al despertarse.
Pero llegará de nuevo el fin de semana. Y lo volveré a hacer. Y lo haré hasta que me canse.
Y de igual modo que llegará el fin de semana, también llegará la semana.
Y así, se acaba siempre por no saber lo que una quiere.
Ahora te toca convencerme de todo lo contrario a lo que pienso. Convencerme de nuevo porque ya no me acuerdo. Ni para bien ni para mal... ya no me acuerdo.
Mientras lo haces... prefiero ser puta a hija de puta.
Sorpréndeme.
Sorpréndeme porque esto se apaga.
De desilusiones se apaga.
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